COMIENZA UN NUEVO CURSO, PERO NO ESTAMOS TOD@S

Tras el descanso de verano, miles de niños y jóvenes comienzan un nuevo curso escolar y, con ellos, el colectivo de maestros y profesores vuelven a sus tareas cotidianas para dar lo mejor de sí en su responsabilidades docentes. Como ellos, nuestro blog vuelve a tener la actividad habitual con sus actualizaciones más periódicas. Y precisamente a ellos, a los docentes, quiero dedicar la entrada de esta nueva etapa....
No es la primera vez que hablamos de enseñanza y educación en "Escribanías" y seguramente no será la última. Ya en el pasado mes de mayo dedicamos una entrada a esos recortes que se deslumbraban en cuanto al sector educativo público y, hoy por hoy, desgraciadamente podemos corrobar cómo esos anunciados recortes se han hecho patentes en el inicio del nuevo curso escolar.

En este caso os hablaré de lo más cercano porque me afecta directamente; es decir, de los profesores de ESO y Bachillerato en Andalucía, aunque soy consciente que estos recortes afectan de igual manera a todas las etapas de la enseñanza desde las propias guarderías hasta el ámbito universitario.

Andalucía comenzó ayer mismo su curso académico para enseñanza secundaria y bachilerato y comienza con un aumento importante de alumnado matriculado en nuestros centros públicos. Paradojamente, el aumento de alumnado no implica el aumento de profesores, puesto que en esta ocasión nuestros políticos han permitido que el curso empiece con alrededor de 5000 profesores menos en esta etapa educativa. ¿Por qué ocurre esto y a qué es debido? ¿Qué consecuencias puede acarrear? ¿Cómo afecta a los propios estudiantes?

Las respuestas son bastante fácil de contestar: Ocurre porque claramente lo permiten nuestros políticos. Sí, esos que tanto presumen de defender la escuela pública y echarse las culpas unos a otros de hacer o dejar de hacer. Como bien dice el refrán, "unos por otros y la casa sin barrer". La crisis económica que estamos sufriendo (y que los trabajadores de a pie precisamente no hemos provocado) obliga a nuestros gobernantes a establecer una serie de recortes y éstos, preocupados por el bienestar de las familias y el futuro de nuestra tierra, no tienen en qué recortar sino en educación.... Siguen las paradojas. No nos engañemos, tanto el gobierno central como el gobierno autonómico (distintas siglas pero no distintas formas de actuar) están permitiendo que la educación pública en nuestra tierra se esté deteriorando, que nuestros estudiantes tengan menos recursos y que la enseñanza pierda la calidad que se merece. Queramos o no, 5000 profesionales menos en las aulas sí o sí debe notarse y esto no ha hecho nada más que empezar. En el lado de los estudiantes, por otro lado, éstos sufrirán cómo son más alumnos por clase, cómo recibirán asignaturas por profesores que no son de esa materia, cómo recortan en becas, recursos y suben los precios de material escolar, entre otras tantas medidas....

El curso escolar ha comenzado con la movilización y el desaliento de muchos compañeros que se ven desbordados por la situación; compañeros que llevaban mucho tiempo dedicados al cien por cien a la docencia y que, de buenas a primeras, se ven en la calle. Detrás de esta cifra hay historias personales, compañeros con familias, hijos pequeños, compromisos económicos, proyección de vida que, por decisiones políticas sin sentido, han empezado a engrosar las ya interminable lista de parados en nuestro país...