jueves, 17 de mayo de 2012

AL MAL TIEMPO....


Llevamos ya demasiado tiempo que cada mañana nos levantamos con pésimas noticias sobre economía, subida de la prima de riesgo y caída de la bolsa. Últimamente parece que no hay momento para algún que otro respira y día tras día nos encontramos con medidas de ajustes, recortes, subidas de impuestos, cierres de empresas, despidos y un largo etcétera que nos configura un panorama bastante poco prometedor.

Sin entender de macroeconomía ni de medidas para solucionar la situación, la verdad es que la moral ciudadana comienza a mermar porque, desgraciadamente, detrás del maremagnum de cifras y datos, siempre hay personas a las que nos afecta directamente todo este lío en el que nos han ido metiendo casí sin darnos cuenta. Conocemos a famiares que un buen día despiden de su puesto de trabajo, conocidos a los que se les termina sus ayudas por desempleo, amigos que terminan sus estudios y formación y no consiguen su primer empleo, jóvenes que tienen que viajar a otros países para poder desarrollar su futuro, y padres y madres de familia que se las tienen que ingeniar cada día para poder afrontar los gastos de mantenimiento de su casa y familia.
Todos ellos, todos nosotros, somos víctimas de una situación que empieza a desesperar y también es cierto que no vemos signos de mejora a corto plazo. Pero frente a ello, a todos nos queda ese afán por mejorarnos, por formarnos más y mejor; no rendirnos, en definitiva, a este sistema que viene oprimiéndonos desde hace ya bastante tiempo. Debemos sentirnos más vivos que nunca y ofrecernos a la sociedad con toda nuestra valía, levantarnos con ánimo en cada momento para disfrutar de nuestra familia y amigos, vivir y sentir esos "pequeños placeres" que nos da la vida. No podemos caer en esa depresión colectiva porque nos volveríamos ciudadanos inútiles de los que poco se puede esperar. Por muy difícil que nos resulte, debemos afrontar estos tiempos difíciles con nuestra mejor sonrisa....
Porque or encima de crisis económicas, análisis financieros, bolsas, intervenciones y avales, está nuestra felicidad y la de los que nos rodean. Esta terrible crisis nos podrá arrebatar nuestro poder adquisitivo, incluso algunos de nuestros derechos más básicos, pero no podemos permitir que nos quite nuestras ganas de vivir, ser felicies y desarrollar nuestra vida con la dignidad que nos merecemos. Nuestro optimismo es nuestra mejor carta de presentación y con ella estoy convencido que podremos llegar a construir un mundo mejor.

No hay comentarios: