miércoles, 18 de agosto de 2010

LÁGRIMAS DE DESPEDIDA




Hoy he vuelto a ver, y a sentir, esas lágrimas inocentes bajando sobre la mejilla morena de un niño que decía adiós a una realidad que quizás no volverá a ver más. Lágrimas de desamparo e impotencia por dejarse atrás a sus amigos, esos con los que tantos juegos y travesuras ha vivido; a su familia de acogida, que tanto cariño y dedicación le han prestado; a su entorno que ha ido descubriendo poco a poco desde que llegó. Hoy ha dicho adiós a un sueño cumplido y el sueño se convertirá en recuerdo y los recuerdos, en nostalgia.
Esas lágrimas de despedida se habrán repetido durante estos días en muchos hogares familiares, cuando después de dos meses disfrutando del verano en sus "Vacaciones en Paz", deben regresar a su país de origen, en este caso los campamentos de refugiados saharui en el desierto argelino. Y al ver estas imágenes nos volveremos a repetir hasta la saciedad el porqué de esta situación injusta y sin sentido y ante ello se nos quedará la imagen de niños como Mamut, que después de cuatro veranos disfrutando de programas como éste, aprendiendo nuestro idioma y recibiendo calidad de vida, no tendrá una nueva oportunidad para visitar todo lo que hoy se ha dejado atrás.
Cada año nos visitan ciento de niños saharaui gracias a iniciativas como ésta. Iniciativas solidarias que un buen día terminan (como todo en esta vida) y hacen que se derramen lágrimas de despedida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha encantado cómo has expresado en palabras este tipo de despedidas... yo también he visto estas despedidas.