DÍAS DE CINE

Cuando Córdoba apuraba sus últimos días de "Cosmopoética" y Sevilla comenzaba a vivir su Feria de Abril, Málaga empezaba a disfrutar de su Festival de Cine Español, que arrancó el pasado día 17 de abril y que, una vez más (y ya van trece) transforma la ciudad en un gran escenario para cineastas y cinéfilos.

Málaga se vuelca con su festival y ofrece lo mejor de sí en una programación repleta de actividades que miran a la gran pantalla como protagonista indiscutible del séptimo arte. Al margen de la sección oficial a concurso, el festival se enriquece con documentales, exposiciones, estrenos de cartelera, homenajes, sesiones especiales,conciertos, masterclass,... en los que el cine se adentra en el espíritu de la ciudad, de su gente y de todos aquellos que la visitan. Actividades que tienen como centro neurálgico el Teatro Cervantes y el recién remodelado Teatro Albéniz, entre otros. Un Festival que ha sabido meter al público en las salas y lo ha invitado a acomodarse en la butaca para disfrutar del cine más nuestro. Y Málaga le ha respondido....
Le ha respondido desde el momento que el festival es un éxito, por su aceptación cada año mayor, por su implicación con los malagueños y la ciudad, por el éxito de participación, por todas y cada una de las ediciones que se han celebrado y las que quedan por celebrar. Málaga está estos días radiante, su centro histórico se muestra engalanado para la ocasión, elementos cinematográficos se repiten en sus calles en forma de exposiciones y las sedes del festival se presentan al público con la mejor de sus caras. Mientras tanto, en esta ocasión Rosa María Sardá se sumó este año a completar el particular "Paseo de la Fama" malagueño que, como no podría ser de otra manera, lleva el nombre de su actor más universal, Antonio Banderas.

Y como buen festival que se precie, Málaga deslizó su alfombra roja para actores, actrices y directores pudieran pasear por sus calles y plazas; y por qué no, para que todos nos sintiéramos estrellas aunque sea por un momento.

Málaga vive, siente, sabe y disfruta de su Festival, demostrándolo cada año y haciéndose merecedora de su mejor premio, "la Biznaga de Oro" de todo aquel que viene y se deja un poquito de sí en esta ciudad.

Más que nunca ahroa podemos decir que "Málaga es de cine"... motivos no lo faltan.