jueves, 5 de mayo de 2011

LA FIESTA DE LA DEMOCRACIA




El próximo día 22 de mayo tendremos una nueva cita con las urnas, esta vez toca elegir a los representantes más cercanos a nosotros, los ciudadanos. Al grupo de mujeres y hombres que queremos que gestionen nuestros recursos públicos y a los que nos vamos a dirigir cuando tengamos cualquier tipo de problema en nuestra vida diaria. Por tanto, no serán unas elecciones más, sino las que con mayor intensidad vivimos porque, entre otras cosas, elegiremos a personas que bien conocemos y de los que somos vecinos.
Durante estas semanas, las distintas candidaturas que se presentan a la elección a la alcaldía se afanarán para que todos conozcamos sus propuestas y la relación completa de personas que forman sus listas. Son tiempo de promesas electorales, de explicar los programas y, como no, de hacer un serio balance sobre la gestión realizada.
Aunque las cifras de abstención no son muy altas en estos comicios, la oportunidad que nos brinda la democracia nos invita a la participación masiva, como no puede ser de otra forma. Los ciudadanos tenemos que hacernos oír en las urnas porque en nuestro voto y participación está la verdadera esencia de nuestro sistema.
Ese día, el 22 de mayo, todos deberíamos ejercer nuestro derecho al voto, manifestando así nuestro acuerdo o desacuerdo a la oferta electoral existente, mostrando cívicamente nuestra opinión y apostando por una opción u otra. Pero sí, siendo capaces de hacer de ese día, precisamente lo que es, una fiesta (con mayúsculas) de la democracia. Siendo capaces de comportarnos como ciudadanos responsables, acatando en todo momento los resultados; haciendo posible que tanto la campaña electoral como el día de los comicios se desarrolle con total normalidad y acudiendo a nuestra cita electoral con el respeto que la ocasión lo requiere.
A lo largo de nuestra historia, han sido muchos los episodios que, desgraciadamente, venidos de un lado y otro, han enturbiado la paz social. Creo que ya va siendo hora porque así la democracia se lo merece, de saber comportarnos con responsabilidad, civismo y educación. Solo así demostraremos a nuestras generaciones venideras que somos verdaderamente demócratas y que nuestra sociedad es lo suficientemente madura en actitud democrática.
Hagamos del día 22 la verdadera fiesta de la democracia, ejerzamos nuestro derecho y tengamos todo nuestro respeto para todos y cada una de las personas que han decidido dedicarse a la vida pública. Vaya desde aquí mi más sincero reconocimiento. Suerte para todas las formaciones, hagamos lo mejor para el desarrollo integral de nuestros pueblos y ciudades.

Artículo publicado en la revista El Plebeyo en su edición de mayo de 2011

1 comentario:

Rebeca Gonzalo dijo...

Tú, lo has dicho, Juan, una fiesta que no nos perdimos la inmensa mayoría. Haya salido electo quien esperábamos o no. Besotes.

P.D.: te debía la visita desde hace meses y meses.