domingo, 6 de marzo de 2011

LA MÚSICA DE NUESTRA VIDA




Nuestra vida, como si fuera nuestra película favorita, está llena de bandas sonoras que representan cada uno de esos momentos que se nos quedan en la retina y en el recuerdo. La música está intimamente ligada a nuestra cultura, fiestas y tradiciones y, en torno a ellas, los sones de nuestra vida van sonando componiendo esa sinfonía vital de cada persona.

En nuestra tierra, esa banda sonora suena a villancicos, campanilleros y sones navideños desde finales del mes de diciembre y así comenzamos cada año, sones de zambombas y panderetas que cambiamos por la chispa alegre y reivindicativa de las chirigotas de carnavales. Fiesta que en Andalucía más allá de disfraces y diversión, también la celebramos con música. Y cuando aún resuenan los últimos acordes carnavaleros en el Gran Teatro Falla de Cádiz, cientos de bandas de música ya ensayan sus acordes cofrades en muchas calles de nuestros pueblos y ciudades. Sin duda, la música también es una de los grandes protagonistas en nuestra Semana Santa y en el sur no la entenderíamos completamente sin las marchas procesionales. Son muchas personas las que cada primavera dedican sus mejores melodías a tantas y tantas hermandades y cofradías al hacer su estación de penitencia.
La cultura musical se repite y sigue siendo parte de nuestra vida en las ferias y romerías que eclosionan en los siguientes meses, al toque de guitarras y castañuelas, de palmas y cajones, sones de fiesta y folclore, sones del pueblo vivo, sones de tradiciones... La feria se vive con música y música también es la plegaria que cantamos en nuestras romerías.

Pero también existe música en el ámbito más particular, en ese momento íntimo cuando nos encontramos con nosotros mísmos. También nuestros latidos tienen su propio son y ahí también está nuestra mejor melodía....

Cada momento, cada manifestación cultural y social, cada recuerdo está marcado por notas musicales que las hacemos nuestras, sones y melodías que suenan en nuestro interior, que nos evocan melancolía y felicidad. Se trata de la música de nuestra vida, tan sólo tenemos que estar atentos y saber escucharla...

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