SIN OLVIDAR AL PUEBLO SAHARUI

No hace aún ni un mes cuando se produjeron los graves enfrentamientos en el Sáhara Occidental que causó un gran revuelo mediático que, por desgracia, se ha ido acallando poco a poco como si el problema se hubiera solucionado. Es cierto que la actualidad informativa tiene que abarcar nuevos sucesos, nuevas noticias y un sinfín de novedades que arrojan al silencio a otras que van perdiendo el interés de la sociedad. También es cierto que durante estos días se ha hablado y se ha discutido mucho sobre el tema saharaui y se ha avivado el asunto del trato, o maltrato, por parte del gobierno marroquí al pueblo saharaui; pero el problema sigue ahí sin indicios ni de ser solucionado, hecho realmente difícil, ni siquiera con la voluntad de buscar medidas de solución, hecho en este caso bien triste y desgraciado.

España ha vuelto a demostrar su solidaridad con este pueblo hermano y se han repetido las denuncias por todo nuestro país contra las actuaciones marroquíes por parte de colectivos sociales; pero aún hechamos de menos una resolución oficial firme por parte de nuestros dirigentes políticos e incluso de la misma Casa Real para condenar los hechos. Esta misma semana tanto el Congreso como el Senado debatirán mociones venidas por parte de la oposición de condena a Marruecos, hecho que parece ser no será respaldado por el ejecutivo con la excusa de no enturbiar las relaciones económicas y diplomáticas con el país magrebí. Por su parte hoy mismo, ciudadanos marroquíes han organizado una propuesta contra la resolución del Parlamento Europeo que aprobó recientemente una investigación en el Sáhara Occidental respaldada por Naciones Unidas.

Más allá de noticias de perfil político, el problema social continúa en la zona, con una tensión social que hace aún imposible la libertad de información negando la entrada a medios de comunicación, con enfrentamientos diarios que siguen midiendo la capacidad de reacción y paciencia de los propios ciudadanos de a pie. Enfrentamientos que dejan cifras como las que afirma el propio CNI de 600 saharui detenidos y otros tantos heridos. En los últimos días, además, sus familiares han podido visitarlos en las cárceles del Aaiún después de varias manifestaciones contra las propias negativas de las direcciones penitenciarias.

Son muchos los aspectos de estos conflictos que aún quedan por conocer y serán muchos otros los que estarán sucediendo fuera del abanico informativo. Seguiremos atentos porque creemos en la garantía de los Derechos Humanos, algo que simplemente creemos que se están violando.

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