lunes, 19 de enero de 2009

EL FUTURO DE LOS LIBROS




Hace unos días leí un artículo bastante interesante en un blog que sigo asiduamente. En él se hablaba del futuro, incierto o no, de los libros en formato papel. Un tema, que por otra parte, parece que está a la orden del día y que lleva a las editoriales a consultar distintos estudios sobre el seguimiento del citado formato o pasar a la acción en formatos más actuales como el digital.
Esta sana discusión me hizo ojear un ensayo sobre "Literatura e hipermedia",sobre la irrupción de la literatura interactiva. Soy de los que opinan que el libro en formato papel tiene unas características muy especiales que se hace propicio como buena herramienta de lectura; aunque sí es cierto que cada vez tiene menos sentido la búsqueda de información en esos "mamotretos",como eran las interminables enciclopedias que bien ocupaban todo el mueble del salón y que están sirviendo más como adorno que por utilidad.
Me refiero con ello a que defiendo el libro en formato papel para ciertos temas, y la literatura, indudablemente es uno de ellos. Y es que, a pesar de algunas opiniones, la literatura ha sido una actividad que siempre ha estado estrechamente vinculada al desarrollo tecnológico y la convivencia entre informática y literatura está siendo muy fructífera en muchos sentidos.
Enfrentado a la pantalla del ordenador, el lector habitual del libro impreso siente, cuanto menos, cierto desasosiego, pues no ve ni el principio ni el final, ni lo que puede abarcar su lectura. Se siente, a mi parecer, a las puertas de un laberinto cuya información que desea está oculta tras la pantalla. Si a eso le sumamos que aún no estamos acostumbrados a la lectura digital y, entre otras cosas, cansa mucho más la vista, prefiero seguir palpando y leyendo un buen libro en papel, releer aquello que me interese, guardarlo y retomarlo cuando quiera, y por qué no, subrayar con un buen lapiz de grafito esos párrafos que me impactaron.
De todas formas, al margen de opiniones, creo que el planteamiento correcto de los hechos no debe ser qué sustituye a qué, sino qué aporta el entorno digital al entorno impreso. Y eso es aún una cuestión viva que sigue evolucionando...

1 comentario:

Nono dijo...

También hablé hace algún tiempo en mi blog sobre como mis hábitos de lecturas estan cambiando y ahora lo hago más digital. Hace mucho tiempo que no compro un periódico y Juan Luis Cebrian, consejero delegado de El País también tiene sus dudas que pasará dentro de 15 años. Ocurrirá como la fotografía. Hace 5 años dejé de poner fotos en los álbunes, tengo 5. Desde entonces yo no soy el único, todo el mundo ahora ve las fotos en digital, es una nueva forma de verlas a la que nos hemos acostumbrado, saco el móvil y las enseño, no tengo que llevarlas en papel en la cartera.
El placer de una lectura sobre papel, sosteniendo un libro un dia soleado al aire libre, no lo quita ningún formato tecnologico... por ahora.