miércoles, 13 de enero de 2010

SUFRE HAITÍ




No pensaba comenzar el nuevo año con esta entrada en mi blog, sino que tenía preparado algún comentario sobre literatura, volviendo a la línea general de este espacio. Pero la realidad, la cruda realidad con la que nos hemos levantado esta mañana, me ha hecho cambiar de opinión y dedicar este espacio a la catástrofe que en estos momentos se está viviendo en Haití.
A estas horas ya todos conoceréis esta triste noticia cuyas consecuencias aún se desconocen tanto en destrozos materiales como en víctimas humanas sobre todo en la capital haitiana. Confiamos igualmente que también se están tomando las medidas oportunas, tal y como nos anuncian los medios de comunicación, para atender a los damnificados y poder llevar la ayuda necesaria.

Cuando ocurren hechos tan desgraciados como éste, a más de a uno nos recorre un extraño escalofrío por nuestro interior que inmediatamente nos hace pensar de nuestra vulnerabilidad. La Tierra tembló una vez más como una llamada de atención del daño que le estamos causando y, como siempre, los más pobres son los más afectados pasando de la miseria a otro estado más cercano al infierno que a la vida. Esas son precisamente las imágenes que nos llegan de Puerto Príncipe; una ciudad destrozada en muros y almas.

Durante estos días oiremos muchas veces los resultados de esta nueva catástrofe, serán muchas imágenes las que nos lleguen y escucharemos buenos propósitos de solidaridad hacia las víctimas; lo triste es que cuando pasen estos primeros días, Haití y su gente quedarán de nuevo en el olvido y olvidados tendrán que seguir adelante una vez más...

Hoy muchas miradas se dirigen hacia el país que se quebró, hoy sufre Haití.

1 comentario:

Palmira dijo...

Mantener siempre atentos los oídos, al grito del dolor de los demás y escuchar su llamada de socorro, es Solidaridad.

Sentir como algo propio el sufrimiento, del de aquí y del de allá, hacer propia la angustia de los pobres, es Solidaridad.

Convertirse uno mismo en un mensajero, del abrazo sincero y fraternalque unos pueblos envían a otros pueblos, es Solidaridad.